24 abr 2010

Estaba atorada entre lo que debía y lo que quería hacer. Y cuando tenés un mambo así en la cabeza sí o sí metes la pata, no terminás haciendo ni lo que debés ni lo que querés hacer. Cuando no podés pensar con claridad, cometés errores muy graves. Pero este mambo lo tengo que bailar sola, al menos hasta que pueda descubrir qué es lo quiero.

No hay comentarios:

Publicar un comentario